Negociar por el bien de la isla
Promesa es un animal extraño en Washington. Es un producto casi extinto de lo que se denomina legislación bipartita. En un ambiente dominado por posiciones extremas, fueron legisladores de centro, tanto republicanos como demócratas, los que aprobaron Promesa por abrumadora mayoría y por disposición de esta ley se constituyó la Junta de Supervisión Fiscal (JSF).
La JSF surge por la crisis fiscal de la isla y de la cual es en parte responsable el pueblo de Puerto Rico. En su génesis, tiene un issue de déficit de democracia. Sin embargo, mientras seamos colonia, negociar de buena fe con la JSF es nuestra mejor alternativa.
Los republicanos querían una junta de control que impusiera disciplina fiscal en Puerto Rico. Los demócratas querían un mecanismo de restructuración de deuda que en los EE.UU. existía para municipios y empresas gubernamentales, pero no para los estados ni para los territorios. El compromiso fue Promesa.