La guerra en Ucrania tiene tres posibles resultados: (a) si las potencias occidentales reducen o detienen su apoyo a Ucrania, gana Rusia (b) si China comienza a suplir armas a Rusia, vamos hacia un tranque parecido a Corea del Norte y Corea del Sur (c) si se mantiene el apoyo occidental a Ucrania, y China mantiene su posición actual, Rusia va a perder la guerra.

La economía de Rusia no puede competir con la de las potencias occidentales. Aunque la economía rusa ha resistido bien las sanciones impuestas por Occidente y las finanzas del ciudadano común no han sufrido mucho, la producción militar está dando señales de debilidad. El problema de Rusia es que no puede exportar petróleo para comprar armas. Los pertrechos los tiene que manufacturar su propia base industrial.

Mensualmente Rusia produce unos 25 tanques modernos y acondiciona unos 90 tanques de los que tiene guardados en almacén. Mensualmente pierde unos 150 tanques. Al presente Ucrania tiene una cantidad de tanques similar a Rusia. Sin embargo, según Rusia acondiciona tanques viejos y Ucrania recibe tanques modernos, el balance de calidad se inclina hacia Ucrania.

Ucrania ha estado recibiendo tanques alemanes Leopardo. Se espera que los primeros tanques Abrams de Estados Unidos transferidos a Ucrania entren en acción para octubre del 2023. Estados Unidos tiene miles de estos tanques almacenados.

Algo similar está ocurriendo con la artillería. No es solo las pérdidas de artillería que sufre Rusia. Es la necesidad de cambiar los tubos de los cañones cada cierto número de disparos. Estos tubos requieren de acero especial cuya producción en Rusia es limitada y se utiliza también en la fabricación de tanques. Por lo tanto, se ha notado una disminución en la artillería rusa principal, 152 milímetros, y su sustitución por otro tipo de artillería menos efectiva. Mientras, Ucrania sigue recibiendo artillería moderna de occidente.

A finales del 2022, Rusia intentó destruir el sistema eléctrico de Ucrania. Inicialmente tuvo éxito. Según pasó el tiempo, los abastos de misiles menguaron y cada vez más el ataque dependía de los 100 misiles que aproximadamente produce Rusia cada mes. Por otro lado, los ataques se hacían menos efectivos según Ucrania recibía armamento antiaéreo de Occidente.

Durante todo el 2023, el cambio de territorio producto de ataques y contraataques ha sido mínimo. Sin embargo, eso no quiere decir que no están sucediendo cambios importantes en el frente de guerra. Se trata del desgaste, particularmente del lado ruso.

Durante la Primera Guerra Mundial no se observaron grandes cambios de territorio en las trincheras en Francia entre finales del 1914 y principios del 1918. Sin embargo, para el 1918 el imperio alemán estaba exhausto. Para finales del 1918 la guerra había terminado.

El Ministerio de Defensa del Reino Unido describe el frente ruso como frágil. Sigue resistiendo, pero cada vez la línea es más fina. Esto es consistente con los comentarios del general ruso Popov, quien fue suspendido de su mando por exigir que sus tropas fueran relevadas por refuerzos después de sufrir grandes bajas.

Los escenarios pueden cambiar. Pero con la información disponible ahora mismo, la posición de Rusia luce complicada.