Todos los participantes del programa del Seguro Social estamos cobijados bajo las mismas reglas. Sin embargo, dichas reglas, iguales para todos, tienen el propósito de redistribuir el ingreso de unos grupos a otros grupos de la sociedad. Las reglas están diseñadas para favorecer a trabajadores de bajo ingreso por encima de profesionales de alto ingreso, a mujeres por encima de hombres, y a jurisdicciones pobres por encima de jurisdicciones de alto ingreso.
Para estimar el monto mensual de retiro se toma el promedio de los 35 años de mayor ingreso del participante. A este ingreso promedio se le aplica un porcentaje. En cifras aproximadas, los primeros $900 se multiplican por 90%, el tramo de $900 hasta $5,200 se multiplica por 32% y el ingreso por encima de $5,200 se multiplica por 10%.
Así pues, un trabajador que aportó al Seguro Social a base de un ingreso promedio de $1,500 mensuales recibe una pensión de Seguro Social de alrededor de $1,002 mensuales. Un trabajador cuya aportación fue a base de cuatro veces el ingreso del primero, $6,000 mensuales, recibe una pensión de $2,266. Un profesional de alto ingreso que aportó a base de $12,000 mensuales, recibe una pensión de $2,866.
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TRIBUNA INVITADA El Nuevo Día Por Vicente Feliciano lunes, 12 de agosto de 2019
