El residenciamiento del presidente Donald Trump es un proceso político. Sin embargo, paralelo a este proceso, se siguen tomando decisiones económicas de consenso entre demócratas y republicanos.
Los Estados Unidos están experimentando el ambiente político más confrontacional desde la Guerra de Vietnam. Es solo la tercera vez en los dos siglos y medio de historia de la república que se residencia a un presidente. Contrario al residenciamiento del presidente William Clinton, cuando la mayoría del electorado estaba en contra del proceso, hoy día el público está dividido en partes casi iguales.
Sin embargo, en los pasados días se han anunciado dos medidas económicas de cierta importancia y en las que coinciden demócratas y republicanos. En primera instancia se aprobó una extensión al presupuesto vigente mediante lo que se conoce como un “continuing resolution”. Ni republicanos ni demócratas querían volver a pasar por la experiencia del cierre del gobierno federal de diciembre 2018 a enero 2019.
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TRIBUNA INVITADA El Nuevo Día Por Vicente Feliciano miércoles, 18 de diciembre de 2019