El gobernador electo Pedro Pierluisi anunció su intención de poner fin al arbitrio de la Ley 154, que recae principalmente sobre las farmacéuticas. El plan supone una transición a un nuevo impuesto a los ingresos. Considero que esta es una de las noticias más importantes sobre la economía de Puerto Rico en todo el año.

La Ley 154 de 2010 se aprobó bajo la administración del gobernador Luis Fortuño, con apoyo bipartita. El estatuto impuso un arbitrio de 4% a las ventas intra-compañía. En el año fiscal 2020, a pesar de la pandemia del COVID-19, generó $1,848 millones, casi la quinta parte de los recaudos del Fondo General.

La ley de incentivos contributivos existente en 2010 permitía mucha flexibilidad al momento de negociar los decretos de exención contributiva entre las compañías y el gobierno de Puerto Rico. El resultado de estas negociaciones individuales fue que la tasa contributiva efectiva que pagaban las compañías era muy baja.

No se hizo nada ilegal, pero Puerto Rico salió trasquilado de estas negociaciones individuales de decretos de exención. Sin embargo, como los decretos de exención son un contrato entre las partes, no era factible aumentar los impuestos de estas empresas.

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TRIBUNA INVITADA
El Nuevo Día
Por: Vicente Feliciano 
martes, 15 de diciembre de 2020
(Foto:bloomberg.com)