La propuesta de tarifas del Negociado de Transportación es un esfuerzo por traer bajo su supervisión las tarifas de contratos de transportación a largo plazo que ahora no están reglamentadas. La reglamentación de tarifas actual aplica solo a contratos puntuales, transacciones de una sola vez. No aplica a las relaciones de la mayoría de las empresas con los camioneros que les ofrecen servicio regularmente.

Contrario a otros entes reglamentarios como el Negociado de Energía y la Oficina de Reglamentación de la Industria de Leche, el Negociado de Transportación emitió una propuesta de tarifas sin hacer ningún tipo de análisis financiero de las entidades reglamentadas. Como tal, las tarifas propuestas son arbitrarias.

La propuesta, en el mejor de los casos, es el equivalente de un impuesto de 21% a la transportación de carga. El costo de la propuesta en este, mejor de los casos, sería de $45 millones a empresas e individuos, aumentando precios al consumidor y reduciendo el empleo en sectores que van desde la manufactura hasta las ventas al detal.

Debido a que el Negociado no cumplió con su deber ministerial de realizar un análisis financiero apropiado, las tarifas propuestas tienen lagunas como qué hacer con los viajes de varias paradas. Supongamos que un camión parte de San Juan y entrega a tres clientes diferentes en Vega Baja, Ciales y Arecibo.

¿Cuánto va a cobrar por la entrega a Ciales? ¿Cómo un viaje desde San Juan? ¿Desde Vega Baja? ¿Desde el desvío de Manatí? Si se cobra como si saliera de San Juan, las tarifas propuestas representarían un aumento de sobre 40% y tendrían un impacto de sobre $100 millones.

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TRIBUNA INVITADA
El Nuevo Día
Por: Vicente Feliciano
Miércoles, 12 de mayo de 2021
(Foto por: Vanessa Serra)