Hay que seguir atentos porque un deterioro general todavía es posible. Sin embargo, si usted tiene la sangre fría y aguanta el riesgo, quizás es momento de invertir en instituciones financieras, escribe Vicente Feliciano
Los sistemas financieros son a la economía lo que el sistema cardiovascular es al cuerpo humano. Problemas en dichos sistemas impactan rápidamente a todo el resto del corpus. Estos días hemos tenido unos sobresaltos que han recordado la crisis financiera global del 2008-2009.
Agraciadamente, esta vez la enfermedad no es tan grave y aparenta estar bajo control. La experiencia de la crisis financiera del 2008-2009 llevó a políticas de crédito e inversión más conservadoras. Como resultado, los bancos están en mejor condición de absorber el golpe que en el 2008-2009.
Los bancos pueden quebrar por dos motivos. Por un lado, pueden experimentar una crisis de liquidez. Están sólidos financieramente, pero de buenas a primeras no tienen el efectivo para cubrir sus obligaciones. Los préstamos del banco pueden estar al día y se van a pagar bien, pero si de repente los depositantes están retirando su capital, el banco puede terminar sin efectivo para responder a todos los depositantes.
Durante la década del 1930 muchos bancos quebraron por problemas de liquidez. En la película clásica de Navidad It’s a Wonderful Life, el banco del protagonista Building & Loan tiene una crisis porque los depositantes retiran su dinero. Por ser una película de Navidad, el banco se salva.
En la vida real los bancos se salvan porque legalmente la Reserva Federal garantiza los depósitos hasta $250,000 por cuenta. Sin embargo, a menudo la Reserva Federal va mucho más allá y en el momento de crisis garantiza depósitos de millones de dólares. Eso es lo que sucedió con Silicon Valley Bank, que, en medio del proceso de ejecución del banco, la Reserva garantizó los depósitos para estabilizar la institución y mantenerla atractiva para los compradores potenciales.
La otra razón por la que quiebran los bancos es porque tienen pérdidas en sus inversiones. Ese fue el caso de Silicon Valley Bank en California. El banco tenía préstamos a empresas de alta tecnología, sector que está atravesando un período difícil.
Para balancear el riesgo de su cartera de préstamos, el banco tenía una cartera grande de bonos del gobierno de los Estados Unidos. Lamentablemente, cuando suben los intereses, baja el valor de los bonos. Por lo tanto, el banco experimentó al mismo tiempo pérdidas en su cartera de préstamos y en su cartera de inversiones en bonos.
Una vez quiebra Silicon Valley Bank, los inversionistas miran alrededor para identificar quién puede ser el próximo. Signature Bank en Nueva York tenía préstamos relacionados con criptomonedas, los cuales sufrieron pérdidas significativas. Por lo tanto, una vez identificado, se produce un retiro masivo de depósitos y el banco se desploma.
Con los mercados ansiosos sobre quién podría ser el próximo, Credit Suisse reconoció problemas de contabilidad. Sus pérdidas eran mayores que lo que reflejaba su contabilidad. Ya sus pérdidas contables habían sido significativas en el 2022. Inmediatamente se produce el mismo efecto de retiro de depósitos. En reacción, el Banco Central de Suiza le prestó $54 mil millones a Credit Suisse para llegar al fin de semana y durante esos días cerrar el banco y venderlo.
Según los inversionistas desconfían de lo que puede estar pasando dentro de los bancos, las acciones de las instituciones financieras a través de todo el mundo se comienzan a vender a menor costo. Así pues, las acciones de Banco Popular, FirstBank y Oriental han caído con respecto a comienzos de marzo.
Hasta ahora, los problemas de la banca a nivel mundial han sido casos aislados. En dos de ellos relacionados con inversiones en tecnología y en el otro, problemas específicos del banco. No se trata de que se desplome el mercado de vivienda donde todos los bancos del mundo tienen inversiones.
Hay que seguir atentos porque un deterioro general todavía es posible. Sin embargo, si usted tiene la sangre fría y aguanta el riesgo, quizás es momento de invertir en instituciones financieras.