You are currently viewing Confesiones desde la centro-derecha

Confesiones desde la centro-derecha

“Full disclosure”. Me siento cómodo con la ideología de los partidos de centro derecha, conocidos como Demócrata Cristiano en Alemania, Partido Popular en España y PUSC en Costa Rica. Se posicionan en medio de lo que en Estados Unidos son el Partido Demócrata y el Partido Republicano tradicional (el de John McCain y Mitt Romney, no el de Donald Trump).

He morado en Estados Unidos, Europa y Latinoamérica. Por eso, me resulta normal que a menudo el gobierno de turno sea de centro izquierda, conocidos como social demócratas en Alemania, PSOE en España y Liberación Nacional en Costa Rica.

Además, soy pragmático. Cuando la izquierda o la centro izquierda se enfoca en igualdad de oportunidades en vez de igualdad de resultados, a menudo tiene la razón. Por ejemplo, una de las demandas principales y radicales del Manifiesto Comunista de Karl Marx fue educación primaria universal gratis.

Mi preocupación con los partidos políticos tradicionales en Puerto Rico es que, en general, no tienen una definición ideológica más allá de status político. Así pues, en Estados Unidos, los partidos toman posiciones a favor y en contra del aborto. En Puerto Rico, las posiciones de Alianza y Proyecto Dignidad en cuanto al aborto son claras. Mientras que a los partidos Nuevo Progresista (PNP) y Popular Democrático (PPD), como no son ideológicos, un tema como el aborto los saca de su zona de comodidad.

El tema del Impuesto Mínimo Global de 15%, por ejemplo, muestra los peligros de la falta de definición ideológica en los partidos políticos en Puerto Rico.

Un partido de centro derecha aprovecharía el movimiento internacional para subir los impuestos a la manufactura al 15% y reducir los impuestos a trabajadores y empresarios locales. Esto es consistente con la Ley 154 del 2010 bajo Luis Fortuño. Un partido de centro izquierda aprovecharía para subir los impuestos a la manufactura y financiar programas sociales para poblaciones vulnerables. Un partido sin ideología clara podría aumentar la tasa contributiva a 15% pero podría ofrecer tantos créditos contributivos que mantiene las contribuciones efectivas bajas y se queda sin los recursos para su agenda de gobierno.

El tema de la descentralización no es necesariamente de derecha o izquierda, aunque en Estados Unidos los republicanos tienden a favorecer limitar el alcance de acción del gobierno central. En Puerto Rico, decentralizar implicaría transferir tareas, junto con presupuestos, a los gobiernos municipales. Por ejemplo, transferirle el mantenimiento de las escuelas públicas. No existe compromiso ideológico de los partidos a favor o en contra de esta línea de política pública de decentralización.

La confusión que causa el enfoque en status se plasmaba en un anuncio pro estadidad de una pareja de pequeños comerciantes. Alegaban que votarían por la estadidad para mejorar el sistema de permisos y para tener servicio de agua y luz confiable. Como si la gimnasia tuviera algo que ver con la magnesia.

La gobernadora electa es miembro del Partido Republicano de Estados Unidos y se define a sí misma como pro libre empresa. Invitar al Comité de Transición a militantes del Partido Popular y Proyecto Dignidad con visión de centro derecha pro libre empresa fue una decisión acertada que nos mueve hacia definiciones de política pública más ideológicas.

Las acciones del nuevo gobierno que más van a impactar al pueblo de Puerto Rico son aquellas relacionadas con promover el crecimiento de la economía para crear riqueza para empleados y empresarios, generando impuestos para adelantar una agenda social.

Por el bien del país, deseamos al nuevo gobierno el mayor de los éxitos. Además, y por el bien del país, deseamos que los partidos políticos comiencen a definirse más en función de políticas públicas de centro derecha y de centro izquierda, y menos en función del status político que defienden para Puerto Rico.