El nombramiento del Sr. Manuel Cidre para dirigir el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC) es un cambio en lo que tradicionalmente han sido los nombramientos a esta silla. Se trata del nombramiento de un empresario con una larga trayectoria y probado éxito.

El nuevo secretario se inauguró como empresario hace varias décadas. De ahí, el nombre de la cadena de panaderías, Los Cidrines. No le tienen que contar sobre los retos que implica operar un negocio en la isla ya que, como empresario, más allá de conocer sobre estos retos, los ha vivido.

Cidre no es un ejecutivo de una gran empresa norteamericana y tampoco es un abogado que le da apoyo a empresarios. Es un empresario de una operación de capital nativo. La importancia de apoyar el capital nativo no es algo que meramente Cidre entiende, sino que es algo que siente.

En ese sentido, la llegada de Cidre es una oportunidad de producir un cambio cultural. Demasiados puertorriqueños no aprecian que el bienestar de la isla radica en tener una clase empresarial dinámica que genere empleos y riqueza.

A menudo, la política en Puerto Rico se convierte en un ejercicio de redistribución de fondos en vez de creación de riqueza. El anverso y el reverso de cada llamada “justicia” legislada con dinero ajeno es una injusticia al que se le quita ese dinero. El impuesto corporativo en Puerto Rico es 38% comparado con 21% en los Estados Unidos.

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TRIBUNA INVITADA
El Nuevo Día
Por: Vicente Feliciano 
miércoles, 9 de diciembre de 2020
(Foto: newsismybusiness.com)