En Puerto Rico a menudo pensamos que nada es comparable con nosotros. Resulta que nuestra experiencia con la quiebra no es tan diferente de la de Detroit, mientras que quiebras futuras en los Estados Unidos van a estar influenciadas por la nuestra.
Tanto Puerto Rico como Detroit tuvieron debates sobre cierta deuda que quizás se emitió ilegalmente. En ambos casos las jurisdicciones tuvieron la alternativa de ir al tribunal. Si ganaban, no es que no tuvieran que pagar la deuda, sino que la misma se convertía en deuda no asegurada, sin ningún colateral, y por lo tanto se pagaba a un descuento fuertísimo. Si perdían, la deuda se pagaba como deuda asegurada con los colaterales correspondientes.
Puerto Rico se refleja en el espejo de Detroit
Ambas jurisdicciones, Puerto Rico y Detroit, optaron por la seguridad de un descuento negociado. Es decir, en vez de cuestionar la legalidad de la deuda, negociaron pagar esta deuda con descuentos grandes pero no fuertísimos.
Tanto en Puerto Rico como en Detroit causó incomodidad que los llamados fondos buitres hayan comprado deuda a bajo precio y se fueran a beneficiar de la transacción final. Una mirada a la historia de los Estados Unidos hace obvio que se les iba a permitir obtener dichas ganancias.
Cuando la guerra de independencia de los Estados Unidos, a los soldados revolucionarios se les pagó con bonos. Luego de la guerra, y ante la incertidumbre de si los bonos se iban a pagar, muchos soldados vendieron a descuento sus bonos al equivalente de fondos buitres. Alexander Hamilton, afín a los intereses financieros, promovió que los bonos se pagaran al 100%, beneficiando a los que compraron a descuento.
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TRIBUNA INVITADA El Nuevo Día Por: Vicente Feliciano Martes, 07 de diciembre de 2021 (Foto por: El Nuevo Día)