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Urge renegociar el contrato social entre jóvenes y mayores en Puerto Rico

La información del Censo del 2020 confirma las tendencias que se han manifestado por los pasados 20 años. La población está declinando y envejeciendo. Por lo tanto, es necesario realizar ajustes consistentes con esta realidad.

Sin embargo, las características de la democracia en Puerto Rico hacen muy difícil atender esta situación. Los grupos de mayor edad no solo son más numerosos sino que también votan en mayor proporción que los más jóvenes.

Datos del Censo 2020 revelan una drástica baja en Puerto Rico de menores de 18 años.

Si cada vez tenemos más gente mayor y menos gente joven, es obvio que necesitamos que los mayores, particularmente aquellos de alto ingreso, hagan una contribución al colectivo superior a la que hicieron en el pasado. Los beneficiarios de dicha mayor aportación serían los más jóvenes. Por ejemplo, limitar exenciones contributivas a los grupos de mayor edad podría financiar programas de cuido de infantes.

Lamentablemente, no va a suceder. El resultado es que una pareja de retirados tiene exentos los primeros $15,000 de pensión y el total de su ingreso de Seguro Social. Pueden estar recibiendo sobre $80,000 en ingreso anual sin pagar un centavo en contribución sobre ingresos. Mientras, una madre soltera que trabaje puede ganar la mitad y tiene que pagar impuestos. En los Estados Unidos el ingreso del Seguro Social es tributable y no existe la exención de $15,000 de pensión.

Otros elementos de la estructura de impuestos no están directamente atados a la edad, pero tienen el efecto de cargar la balanza en contra de los jóvenes. Los impuestos a la propiedad en Puerto Rico son bajos comparados con los Estados Unidos e instrumentos de inversión como los GNMAs son exentos en Puerto Rico mientras que son tributables en los Estados Unidos. La proporción de personas mayores con propiedades e instrumentos financieros es mayor que las personas jóvenes.

El sistema de pensiones del gobierno de Puerto Rico quebró porque los beneficios otorgados a los participantes excedían lo que estos aportaban. En el pasado, una generación de oficiales electos le prometió a su misma generación de empleados públicos que iban a obtener dinero de los más jóvenes para pagar estas pensiones. Al presente se está luchando con la Junta de Supervisión Fiscal para que no se recorten las pensiones. Es decir, se está luchando para poder usar los impuestos de los más jóvenes para pagar las pensiones de los grupos de mayor edad.

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TRIBUNA INVITADA
El Nuevo Día
Por: Vicente Feliciano
Martes, 28 de septiembre de 2021