Aprobar leyes en el Capitolio, ya sea el de Washington D.C. o el de San Juan, no deroga las leyes de oferta y demanda. Cuando un empresario aumenta el precio de su producto sabe que va a obtener más beneficio de cada unidad vendida, pero va a vender menos unidades. El mercado laboral opera bajo estas mismas leyes.
Aumentar el salario mínimo u otros beneficios al grupo trabajador mejora la compensación de los que mantienen su empleo y reduce el número de personas empleadas. Entre mayor sea el aumento en salario, mayor el descenso en el número de personas empleadas. Así pues, un aumento en el salario mínimo tendrá un impacto mayor en los municipios de la montaña donde los salarios son más bajos. El impacto será mayor tanto en compensación salarial como en caída en el número de empleos.
Existen sectores de la economía que son particularmente vulnerables. Por ejemplo, es difícil conseguir mano de obra para recoger tomates a $7.25 por hora. Quizás sea posible conseguir mano de obra a $8.25, pero quizás la empresa no es viable. Es seguro conseguir mano de obra a $15, pero es seguro que la empresa no es viable.
Los hoteles y paradores hoy día compiten con los alquileres a corto plazo reservados a través del internet. Mientras, los comercios compiten con la venta por internet de Amazon. Las operaciones del patio tienen las desventajas que implican el impuesto al inventario, la electricidad cara y el Acta Jones. Aumentar la compensación a trabajadores impactará la competitividad de estos dos sectores y, por lo tanto, el número de empleados.
La relación entre el sistema de beneficencia social y los salarios es otro asunto a considerar. Si al aumentar los salarios, las personas dejan de cualificar para el PAN o el Plan Vital, el aumento es contraproducente. Se pueden alterar las reglas de elegibilidad para que a quien trabaje no le quiten los beneficios sociales. Yo favorezco este mecanismo para mejorar la situación del trabajador de bajo ingreso. Sin embargo, Puerto Rico recibe un monto fijo de parte del gobierno federal. Entre más beneficios para los trabajadores, menos beneficios para los que no trabajan.
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TRIBUNA INVITADA El Nuevo Día Por: Vicente Feliciano Miércoles, 3 de febrero de 2021
